El grooming es un delito que puede darse a través de cualquier medio digital. Conocer en qué consiste y cómo se lleva a cabo, es fundamental para empezar a prevenir esta forma de violencia sexual.
El grooming es un ciberdelito que se caracteriza por el acoso de parte de un adulto a niños, niñas y adolescentes a través de internet para obtener algún tipo de gratificación sexual o imágenes sexuales.
¿Cómo funciona? Silvia Ongini, psiquiatra infantojuvenil del departamento de pediatría del Hospital de Clínicas y coautora del libro El superpoder de la educación sexual, explica que los chicos o chicas comienzan a chatear con un nuevo amiguito virtual supuestamente de su edad. Ellos no lo saben, pero ese nuevo «amigo» es un adulto que usa un lenguaje común al niño, niña o adolescente para comenzar algún tipo de vínculo de mucha confianza. El impostor recopila información importante como el colegio al que va el chico o cuál es su círculo íntimo. Mientras, convence a ese niño o niña de que, a modo de «juego», haga algo erótico como tomarse una fotografía desnudo.
Cuando las demandas del adulto camuflado comienzan a ponerse cada vez más explícitas y abusivas, el menor se niega a cumplirlas, desatándose un proceso de extorsión utilizando los datos que la misma víctima dio. Las amenazas son del estilo de «voy a mandarle las fotos que me compartiste a tus padres o compañeros de curso». A esta altura, los niños ya están absolutamente aterrados y se ven forzados a seguir con un juego que puede tener gravísimas consecuencias para su salud mental.
Publicada en Diario LA NACIÓN, 30 de septiembre de 2021