Qué es el grooming

Generalmente, se hace desde perfiles falsos en los que el groomer (como se conoce a estos delincuentes) se hacen pasar por chicas o chicos para ganarse la confianza de sus víctimas. Las niñas o niños comienzan a chatear con un nuevo “amiguito” virtual supuestamente de su edad. Ellos no lo saben, pero se trata de un adulto que busca construir un vínculo de mucha confianza, recopilando información importante como el colegio al que van o cuál es su círculo íntimo. Mientras, convence a esa niña o niño de que, a modo de “juego”, haga algo erótico como tomarse una fotografía desnudo o grabar un video de contenido sexual (el grooming y la comercialización de imágenes de explotación sexual de niñas, niños y adolescentes están estrechamente vinculados). Cuando las demandas del agresor comienzan a ponerse cada vez más explícitas y abusivas, la chica o el chico se niega a cumplirlas, desatándose un proceso de extorsión. Las amenazas son del estilo de “voy a mandarle las fotos que me compartiste a tus padres o compañeros de curso” o “todos se van a enterar de lo que hiciste”. A esta altura, los chicos y chicas ya están absolutamente aterrados y se ven forzados a seguir con un vínculo abusivo que puede tener gravísimas consecuencias para su salud mental.

• El agresor busca conectarse en horarios en que la niña, niño o adolescente esté solo o sin supervisión.
• Simula compartir sus intereses, actitudes, las situaciones familiares y personales de la chica o chico; y se presenta como alguien parecido a ella o él.
• El groomer se aprovecha de las características propias de la infancia y adolescencia, como la necesidad de sentirse apoyado, “parte”, y de la falsa sensación de protección que genera el estar dentro de su casa.
• Se empieza a introducir contenido sexual en las interacciones. Luego, se hace cada vez más frecuente y comienza a escalar, con mayor contenido sexual y más explícito.

El grooming es un peligro latente para miles de niños, niñas y adolescentes, si se tiene en cuenta que al 35% alguna vez le pidieron que enviaran fotos desnudos o con poca ropa y que el 33% recibió imágenes o videos de contenido sexual de un desconocido que los contactó por Internet. Las alarmantes cifras se desprenden de un reciente informe de la organización Grooming Argentina, según el cual seis de cada 10 chicos y chicas de entre 9 y 17 hablan con desconocidos por Internet y tres de 10 se encontraron alguna vez personalmente con alguien con quien se contactaron por ese medio.

• No borrar, bloquear al acosador ni destruir o modificar información que se tenga en la computadora o celular relacionada al hecho. Esa información es vital para poder seguir adelante con las causas penales que se inicien.
• Siempre copiar la URL de los perfiles.
• No reenviar nunca los mensajes o correos constitutivos del delito.
• Denunciar. Es importante que para terminar con esta problemática, se denuncien los casos de grooming que se conozcan.

• Fiscalía de Cibercrimen de la procuración general de la nación: [email protected]
• En la ciudad de Buenos Aires, se puede denunciar en la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravernciones Informáticas (Ufedyci), que depende del Ministerio Público Fiscal porteño: 0800-3334-7225 / [email protected]
• En cualquier dependencia policial o fiscalía del país. Tienen la obligación de tomar la denuncia.
• Línea 134: información, asesoramiento o denuncias.
• En la App de Grooming Argentina, disponible para Androide y Iphone. www.groomingargentina.org